Como sabemos, el desarrollo de ciertas actividades comerciales, tales como agente inmobiliario, casas de cambios, construcción, venta de vehículos, entre otras, son rubros atractivos para aquellas personas que buscan inyectar en el sector formal, capitales provenientes de un acto delictivo.

Muchas veces, este capital que se desea “blanquear”, proviene de actos de corrupción, minería ilegal, narcotráfico, contrabando, extorsión, tráfico ilícito de drogas, entre otros.
Frente a ello, nuestra legislación ha reaccionado, estableciendo la obligación de contar con un Sistema de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (SPLAFT) aplicable de manera obligatoria a sectores clave, expuestos a este tipo de prácticas.
Uno de los pilares básicos en los cuales se materializa la implementación de este sistema, es el Manual de Prevención de Lavado de Activos.
En este documento se describen los alcances del sistema SPLAFT y se recopilan los procedimientos básicos que la empresa debe cumplir sobre esta materia, debiéndose diseñar su contenido conforme a lo señalado por le Ley N° 27693 , la Resolución SBS 486-2008 y demás normativa pertinente.
El manual es un documento que cada empresa debe amoldar a sus necesidades, sin embargo, muchas veces en la práctica no se considera su elaboración con la seriedad que el caso amerita, creyéndose erróneamente que su diseño resulta una formalidad que no aporta mucho valor a la empresa.
Como resultado de ello, muchas veces en nuestra práctica profesional, nos encontramos con manuales deficientes que podrían dar lugar a la imposición de sanciones, por parte de la UIF.
Pensando en ello, exponemos algunas observaciones frecuentes detectadas en Manuales de Prevención de Lavado, con la finalidad de que usted, estimado lector los evite.
Falta de actualización del Manual: El contenido del Manual de Prevención no es perpetuo, es un instrumento cambiante, que debe ser actualizado conforme las normas sobre la materia y la estructura empresarial de cada empresa se vaya modificando.
Falta de elaboración de un plan de gestión de riesgos: Otro error reiterado es contar con un manual incompleto, en el que se obvie una de las secciones principales de este instrumento, como es el caso de la gestión de riesgos.
En muchos manuales se suprime esta política, la cual abarca varias etapas, que van desde la identificación de los riesgos de LA/FT inherentes a la actividad y categoría de clientes, hasta considerar procesos vinculados con el manejo de la documentación, comunicación y difusión de la política de la empresa en esta materia.
Falta de asignación de responsables y establecimiento de plazos concretos: en ocasiones los manuales suelen establecer muchas obligaciones y responsabilidades sobre la materia, pero estos quedan en el papel al no haber designado responsables del cumplimiento de los procedimientos descritos en el manual.
La asignación de responsables permite gestionar de manera mas eficiente la implementación de políticas SPLAFT al interior de la empresa, visibilizando a la persona que se hará cargo de ello.
De la misma manera en que se requiere asignar responsables, también se requiere establecer plazos de duración de cada procedimiento, con la finalidad de que los procesos se lleven a cabo de la manera mas eficiente posible.
Los plazos a considerar deben ser coincidentes con aquellos que la normativa estipula y/o estar alineados con aquellos que la empresa previsiblemente pueda cumplir sin problemas, aspecto que podrá variar dependiendo de la capacidad operativa de cada entidad.
Empleo de formatos no adaptados a la realidad empresarial: en múltiples oportunidades, las empresas copian y pegan formatos pre establecidos elaborados según circunstancias empresariales ajenas al funcionamiento de cada empresa y sector en particular, por lo cual ante una fiscalización UIF se podría indicar la falta de cumplimiento del manual, en tanto los procedimientos indicados en él difieren de lo que en realidad se verifica en la empresa.
El empleo de plantillas no resulta reprobable. Es una herramienta útil que puede ser empleada como punto de partida, sin embargo, se requiere conocimiento del funcionamiento empresarial y del rubro en concreto para amoldar lo pre establecido a las circunstancias de cada empresa, de manera tal que el manual sea elaborado a medida.
Esperando que estas advertencias, hayan resultado útiles, en caso requiera asesoría para procedimientos de esta naturaleza, puede contactarnos al siguiente correo electrónico: bvillanueva@estudiosanabria.com.
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